“Reflexiones sobre el Arte de disfrutar la Cerveza”

Ir a la mejor tienda de calzado y pedir las botas de esquiar más sofisticadas qué tengan, para despues ponertelas en la playa en verano, no tiene ningún sentido.

¿Estamos de acuerdo en esto?


Reflexiones sobre el Arte de disfrutar la Cerveza

Lo mismo sucede con la cerveza: para disfrutarla al máximo, hay que conocer algunos detalles importantes.

  1. Temperatura ideal: La cerveza no se toma ni fría ni helada, sino fresca.
  2. Conservación vs. Consumo: La temperatura de conservación de la cerveza no es la misma que la de consumo.
  3. Regla general: Una norma no escrita sugiere que la temperatura de consumo de la cerveza debe ser igual a su grado alcohólico (un par de grados más en invierno y un par de grados menos en verano). Ejemplo: Si una cerveza tiene 8º de alcohol, en invierno se debería tomar a 10º y en verano a 7º.
  4. Servir correctamente: Al servir la cerveza, deja que salga el gas en la copa para evitar que esté sobrecarbonatada y te hinche como un globo. Este gas se transforma en espuma al golpear la copa.
  5. Preparar la copa: Enjuaga la copa con agua fresca para eliminar cualquier polvo y ayudar a que la cerveza resbale mejor, permitiendo que la espuma se adhiera con cada sorbo.
  6. Espuma perfecta: La cerveza debe tener una buena capa de espuma de 2 a 3 cm, lo que evita que el aire oxide la cerveza y aparezcan sabores metálicos.
  7. Maridajes: Los maridajes son una cuestión de estado de ánimo y pueden buscarse por afinidad o contraste. Son esenciales para disfrutar de una experiencia única y diferente.
  8. Variedad de cervezas: Hay cervezas para todos los gustos, estados de ánimo y situaciones. Saber elegir la cerveza adecuada para cada momento es clave.

A Tener en Cuenta como Profesionales Culinarios en Busca de la Excelencia

Nos hemos acostumbrado a buscar el mejor vino, el mejor aceite, el mejor queso, la mejor anchoa, el mejor encurtido, la mejor tarta de queso, la mejor hamburguesa, etc., pero con la cerveza a menudo no somos tan exigentes.

Esto es una contradicción que debemos corregir para apreciar verdaderamente esta maravillosa bebida.

Así como el mundo de los aceites es casi infinito y cada tipo de aceituna, su cuidado, cosecha, extracción, temperatura de conservación y consumo marcan la diferencia en cuanto a calidad y variedad, lo mismo ocurre con todos los alimentos, incluida la cerveza.


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